Todo fue estupendo. La casa y el entorno son mágicos, la calma, el olor, los colores de la naturaleza. Y el trato y atención de los propietarios es excelente. Descubrimos preciosas vistas y lugares por visitar. Totalmente recomendable.

Me sentí realmente atendido, no tengo ninguna razón para quejarme.

La ubicación de la casa es perfecta para aquellos que buscan disfrutar de la tranquilidad y la belleza de la naturaleza. Rodeada de un frondoso bosque, ofrece un entorno precioso para relajarse y disfrutar de la tranquilidad. Además, la casa está decorada con gusto y tiene un ambiente acogedor. El desayuno es saludable y los productos son caseros y de calidad, lo que añade un toque especial a la estancia.

Quizás sería conveniente mejorar el servicio, añadiendo algunos detalles como una pava eléctrica en la habitación o saquitos de té para mayor comodidad.

El entorno es increíble, rodeado de naturaleza y paisajes hermosos. Además, la casa está bien decorada y cuidada, lo que añade un toque encantador. La atención de los dueños fue amable y nos dieron buenos consejos sobre lugares para visitar y comer. disfrutamos de un delicioso desayuno casero con vistas preciosas. Sin duda, un lugar perfecto para desconectar y relajarse.

La ubicación de esta casa rural es perfecta, rodeada de naturaleza y con unas vistas espectaculares. Además, el trato de los propietarios es encantador, te hacen sentir como en casa. Por ejemplo, Pilar prepara un delicioso desayuno casero y Manuel ofrece recomendaciones detalladas de lugares para visitar en los alrededores. La limpieza y el cuidado de la casa son destacables, con habitaciones cómodas y bien equipadas.

Mi estancia en Casa Rural O Vilar fue una experiencia encantadora. Desde el momento en que llegué, fui recibido con una cálida bienvenida y un delicado desayuno preparado con productos naturales. Las vistas hacia la naturaleza circundante eran espectaculares y me permitieron disfrutar de la paz y la tranquilidad que estaba buscando. Aunque la habitación no tenía televisión, encontré que esto contribuyó aún más a mi relajación y desconexión total. La amabilidad de los anfitriones, Pilar y Manuel, fue destacable, siempre dispuestos a proporcionar consejos turísticos valiosos. Aunque el pueblo más cercano estaba a cierta distancia, considero que esto era una ventaja, ya que pude sumergirme por completo en el entorno natural. En general, recomendaría este hostal a cualquiera que busque tranquilidad, naturaleza y un ambiente acogedor.

Disfruté cada momento de mi estancia en Casa Rural O Vilar. Los dueños fueron amables y nos dieron buenos consejos sobre lugares para visitar. La casa y el entorno son maravillosos, con hermosas vistas y la oportunidad de disfrutar de paseos por el río y los pueblitos cercanos. El desayuno casero fue espectacular, con productos deliciosos. Las habitaciones eran bonitas y confortables, y la ausencia de televisión fue un acierto, ya que buscábamos descanso en un entorno tranquilo.

Lo recomiendo.

Una casa preciosa y bien cuidada, con un diseño excepcional. Almohadas muy buenas y cómodas.El desayuno con zumo de naranja natural y mermelada casera.Los dueños son encantadores y ofrecen buenos consejos turísticos.

No tengo nada negativo que decir.

Alojamiento rural, entorno natural y tranquilo, casa antigua renovada, desayuno con vistas al jardín, atentos y encantadores propietarios.

Nos alojamos en una preciosa casa de campo, rodeada de un frondoso bosque. Disfrutamos de las vistas al valle y nos encantó el entorno natural. Los dueños fueron muy amables y nos proporcionaron información útil sobre la zona. El desayuno estaba delicioso, con productos caseros.

El acceso a la casa era un poco estrecho y complicado.

La tranquilidad y la belleza natural del entorno son simplemente espectaculares. Además, la habitación estaba limpia y bonita, lo cual fue un plus. Aunque la cama era un poco pequeña, pude descansar bastante bien. El desayuno, preparado por Manuel y su esposa, era delicioso y completamente natural, con productos frescos. Aunque el pueblo más cercano estaba a unos kilómetros de distancia, valió la pena por la paz y la tranquilidad que encontré en este paraíso.

Aunque mi reserva indicaba claramente que éramos 2 adultos y 1 niño de 9 años, no se reflejó en los datos que los dueños tenían. Afortunadamente, resolvieron rápidamente el problema al proporcionarnos una cama supletoria.