Nos alojamos en un lugar encantador con una ubicación ideal. La habitación espaciosa y acogedora, nos sentimos como en casa. El baño estaba impecable y tenía todas las comodidades necesarias. El servicio fue excepcional, nos trataron con amabilidad y nos hicieron sentir bienvenidos. disfrutamos de un delicioso desayuno que nos dejó sin hambre durante el resto del día. Además, las vistas desde nuestra habitación eran impresionantes.

El hotel carecía de algunas instalaciones modernas como el acceso a internet en todas las áreas comunes.

Nos encantó todo, la dueña muy detallista nos obsequió con embutidos y papas de su pueblo. Además, pendiente de que estuviéramos cómodos y no nos faltara nada, tanto por su parte como de sus empleadas. Estuvimos una semana la mar de tranquilos y relajados, la casa estaba bastante grande y acogedora, todo excelente. Un buen lugar para ir en familia o con amigos y desconectar. Volveremos a repetir sin duda.

Me sentí muy contento, no tengo ninguna pega.

Nos encantó la atención detallista de la dueña, embutidos y papas deliciosas, comodidad en la casa, tranquilidad y relajación, amplitud.

Nada, todo bien.