volveré sin dudarlo

La ubicación es brutal. La piscina tiene vistas increíbles. La habitación era cómoda y tenía una cafetera. El desayuno estaba delicioso y el personal fue súper amable. La atención fue excepcional, nos sorprendieron con champaña por nuestra luna de miel. Todo muy limpio y sin ruido, perfecto para descansar.

La piscina en la terraza fue el gran destaque de mi estancia.

Increíble hotel, increíble servicio con un desayuno excelente y una ubicación inmejorable que te permite explorar fácilmente el centro de la ciudad.

No hubo ningún aspecto negativo que resaltar, mi experiencia fue realmente positiva.

La ubicación es increíble, cerca de teatros y restaurantes. La terraza ofrece vistas impresionantes, ideal para un cóctel al atardecer. La atención del personal es admirable, desde la recepción hasta la cafetería. Sin embargo, algunas habitaciones tienen problemas de temperatura y presión de agua. La calidad del desayuno merece mejora, especialmente la bollería, que sabe industrial. Un detalle a cuidar son los olores del aire acondicionado y algunas toallas. Las esperas para las habitaciones y el ascensor pueden ser frustrantes, pero la piscina y el ambiente compensan los inconvenientes.

La ubicación es simplemente perfecta, ¡estás en el centro de todo! El personal es extranjero y muy amable, siempre dispuestos a ayudar. La habitación fue un sueño, amplia y con unas vistas a la Gran Vía que me dejaron boquiabierto.

Recomiendo este lugar insistentemente ❤️😊

Inigualable experiencia en el corazón de Madrid

Las vistas desde la terraza y la piscina del Emperador son impresionantes. La habitación es amplia y cómoda, perfecta para relajarse después de explorar Gran Vía. El personal es amable y atento, lo que hace que la estancia sea aún más agradable. Sin duda, volveré.

una experiencia inolvidable en el emperador de madrid gracias a su excelente atención, rica gastronomía y ubicación privilegiada

Ubicación increíble y personal muy amable.

Ubicació immillorable, piscina espectacular, tracte del personal de 10, sempre somrients. Habitacions molt còmodes, tot i que es podria millorar l'aïllament. Faltaven unes quantes ombrel·les a la piscina, però al final es va gaudir molt. Preu una mica elevat pel esmorzar, però val la pena.

Ubicación excelente, justo en Gran Vía. Personal amable y atento. Habitaciones cómodas y limpias, aunque el café no lo renovaron. Detalles como manta y botella de agua muy apreciados. Decoración clásica bien cuidada, ideal para descansar después de un día explorando Madrid. Desayuno buffet muy bueno.

La habitación contaba con un balcón que ofrecía magníficas vistas a la Gran Vía. La cama era cómoda, permitiéndome descansar bien. El control de temperatura funcionaba de manera excelente, creando un ambiente agradable. Aunque el ruido de la calle era notable, no me molestó en absoluto durante la noche, lo que fue un gran alivio. Las amenities eran de buena calidad, añadiendo un toque de confort. Sin embargo, las paredes parecían un poco delgadas, ya que algunos ruidos de las habitaciones vecinas eran perceptibles. El personal de recepción fue amable y muy profesional, lo que mejoró la experiencia en general.

Una experiencia genial en el corazón de la ciudad

Alojarme en plena Gran Vía me permitió disfrutar de todo a la mano, desde el Palacio Real que está a menos de 15 minutos a pie, hasta maravillosas opciones de comida como Don Jamón, que queda a solo unos pasos. Además, la terraza y piscina del hotel tienen unas vistas impresionantes, ideales para relajarse después de un día explorando. El trato de los empleados fue excelente y mi habitación era muy silenciosa, lo que garantizó un buen descanso nocturno. Pero quizás podrían mejorar la comunicación con los huéspedes, ya que tuvimos un pequeño inconveniente con unos documentos perdidos.

Nuestra estancia en el hotel fue satisfactoria, destacando la ubicación céntrica cerca de diversos lugares de interés. A pesar de algunos pequeños inconvenientes en la habitación, como la falta de renovación de las cápsulas de café, disfrutamos de una decoración clásica y bien mantenida. El personal demostró amabilidad y disposición durante nuestra visita, lo cual fue un punto a destacar.

La ubicación es perfecta, puedes ir caminando a muchos sitios interesantes. La terraza es de otro nivel y tienen un bar en el hall para un trago a cualquier hora.

El problema de los enchufes en las mesitas es un poco incómodo.

La habitación estaba muy limpia y tenía un gran ventanal. Faltaban enchufes cerca de la mesita de noche. Muy bien ubicado, a pocos minutos de las galerías de arte temporales. La piscina y su vista son espectaculares.

La terraza tiene una piscina genial y el servicio de snacks es muy bueno. Además, el personal siempre fue atento y amable, lo que mejora la experiencia.

No fue económico, pero vale la pena.