La organización en los detalles. La amabilidad y profesionalidad del personal.La decoración al mínimo detalle.Las instalaciones nuevas y limpias.El descanso en la terraza.El jacuzzi para relajar las piernas.La cena con vistas en el restaurante.Excelente atención telefónica para coordinar el check-in.

Todo es genial.

Bonito hotel boutique con habitación espaciosa. Destacan la terraza y el jacuzzi para relajarse después del camino. Fantástico desayuno con variedad y abundancia. Personal amable y profesional. Buena relación calidad-precio.

mi estancia en guest house el padrino fue fantástica. el trato del personal fue excepcional, siempre atentos y amables. la habitación era amplia, limpia y la cama muy cómoda. me encantó encontrar agua, chocolatitos y bananas de cortesía. definitivamente superó mis expectativas.

Baño sin privacidad.

Me encantó la atención excepcional de la directora del hotel, que se encargó de todos los detalles durante nuestra estancia. Además, la ubicación del hotel en una plaza tranquila y sin tráfico peatonal fue perfecta para descansar. me impresionó el ingenio y el buen gusto de la decoración, especialmente en la habitación con su baño y ducha integrados. Y, por supuesto, el desayuno tipo bufé fue excelente, con una gran variedad de opciones.

Nada.

Nos alojamos en un hotel boutique en el Camino de Santiago, que resultó ser una sorpresa muy agradable. A pesar de tener solo 6 habitaciones, este alojamiento de 4 estrellas ofrecía todo el lujo de un hotel de ciudad. Las habitaciones estaban decoradas con detalles únicos y contaban con ropa de cama de alta calidad. Además, la terraza exterior con jacuzzi era perfecta para relajarse después de una larga jornada de caminata. La atención de la propietaria fue excepcional y nos hizo sentir como en casa. Sin duda, fue un oasis en medio del Camino de Santiago.

No se me ocurre nada 😃

El personal es amable, el hotel es precioso y limpio, está cerca de los lugares de interés y se puede aparcar fácilmente en frente.

la ubicación céntrica, restaurantes y cafés cercanos, trato amable, habitación amplia. Atención especial después de un largo día de caminata. Un oasis en el Camino de Santiago.

Desayuno compartido cerca de otros comensales.

El Guest House El Padrino en Portomarín es un alojamiento sorprendente en el Camino de Santiago. Es un hotel boutique de 4 estrellas con solo 6 habitaciones. La ropa de cama de Amaya Arzuaga y las griferías de Noken le dan un toque de lujo. Destaca por su decoración y detalles tanto dentro de las habitaciones como en las zonas comunes. La terraza exterior con jacuzzi es perfecta para relajarse después de una jornada de camino. El personal es atento y la propietaria es glamurosa y encantadora. Sin duda, este hotel es un oasis en medio del Camino de Santiago.

No hay ascensor, lo cual puede ser un inconveniente para personas con problemas de movilidad. El desayuno, con repostería envuelta y de poca calidad, no fue de nuestro agrado.

La amabilidad, la limpieza y las instalaciones del hotel fueron excelentes. Además, la ubicación era perfecta, cerca de muchos restaurantes y del centro de la ciudad.

Nada, todo bien.

El alojamiento estaba muy bien ubicado, cerca del centro de la ciudad y rodeado de muchos restaurantes. Además, las habitaciones eran amplias y cómodas, con un diseño fantástico. Las instalaciones, como la terraza con jacuzzi y zona para tomar algo, eran una delicia.

La falta de iluminación durante la noche fue un aspecto negativo.

simplemente perfecto. decoración moderna, impecablemente limpio, jacuzzi relajante y atención fantástica. desayuno estupendo con productos locales. nos hicieron sentir como en casa. superó mis expectativas.

Horario del desayuno muy temprano.

Me encantó mi experiencia durante mi escapada romántica en este hotel. Lo que más me gustó fue la atención al detalle que se mostraba en todas partes. El ambiente era muy acogedor y se notaba que todo estaba cuidado y limpio. Además, disfrutamos mucho de la terraza con tumbonas y jacuzzi, perfecta para relajarse después de un día de turismo. debo mencionar la excelente ubicación del hotel, ya que estaba cerca de restaurantes y cafés, lo cual fue muy conveniente. Por otra parte, me encantó que proporcionaran agua en la habitación, junto con unos chocolates y unas bananas, un detalle muy amable por parte del hotel.

También hubo algunas cosas que no me gustaron. En primer lugar, las almohadas eran muy gordas y duras, lo que hizo que no pudiera dormir cómodamente.

La ubicación de este hotel es perfecta para nuestra estadía en Portomarín, en una plaza tranquila sin tráfico peatonal. Además, el hotel en sí es hermoso, con una decoración moderna y temática muy agradable. Las habitaciones son amplias, muy limpias y modernas. me encantó que en la habitación se pueda cambiar la iluminación de blanco a amarillo, lo cual es muy cuidadoso y atento por parte del hotel. Las camas son muy agradables y cómodas, lo que garantizó una buena noche de sueño.

Todo estaba bien.

el hotel boutique superó mis expectativas. la habitación era espaciosa y tenía todo lo necesario. la terraza con jacuzzi fue impresionante. el desayuno fue fantástico con mucha variedad y abundancia. el trato del personal fue excepcional. recomendaría este lugar sin dudarlo.

El baño en la habitación era un problema debido a los olores.