Me encantó mi estancia en esta pousada en Porrino. Los propietarios fueron súper amables y nos trataron como si fuéramos de su propia familia. Uno de los mejores aspectos fue el delicioso desayuno que incluía huevos frescos de sus gallinas. Además, la ubicación era perfecta, rodeada de naturaleza y con mucha tranquilidad. Sin duda, volvería a elegir este lugar para pasar mis vacaciones.

La Pousada De Calderon es un lugar privilegiado con anfitriones espectaculares. Sus opciones de desayuno son geniales y el trato es muy amable. Ideal para relajarse y disfrutar de servicios excelentes. Volveríamos sin dudarlo.

Me sentí como un vip, no tengo ninguna pega.

Me encantó mi escapada a este hotel. Lo que más me gustó fue la amabilidad y la hospitalidad de los anfitriones. Siempre estaban pendientes de que estuviésemos cómodos y nos dieron excelente información sobre la zona. Además, disfruté mucho del desayuno, especialmente de las diferentes opciones que ofrecían. Otro aspecto que destacaría es la ubicación privilegiada del hotel, que nos permitió disfrutar de la tranquilidad del entorno y al mismo tiempo estar cerca de lugares de interés. Sin duda, una experiencia que recomendaría a todos los que busquen relajarse y disfrutar de un buen servicio.

Nos encantó el trato excepcional y amable de la familia que lleva la pousada. La limpieza de la habitación y el baño fue impecable. Disfrutamos del amplio jardín con todas las comodidades, como la piscina, la mesa de ping pong y la parrilla. El desayuno fue completo y delicioso, y la ubicación nos permitió hacer diversas actividades, como senderismo y visitas a ciudades cercanas.

Nada que pueda mencionar.

El personal del alojamiento es muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudar y hacer sentir a los huéspedes como en casa. Además, las instalaciones cuentan con amplios espacios abiertos y un jardín donde relajarse. hay actividades como mesa de ping pong y piscina para disfrutar.

Algunos huéspedes tuvieron dificultades para encontrar el alojamiento debido a problemas de navegación.

Acabo de pasar una estancia maravillosa en La Pousada de Calderón. Desde el primer momento, la familia que lleva la pousada nos hizo sentir como en casa. Celinda, su marido y su hija fueron encantadores, y su perrita Nela es simplemente adorable. La casa es muy cómoda, de una sola planta, y el trato que recibimos fue espectacular. No tenemos ninguna queja en absoluto. Además, la paella que probamos estaba buenísima. Sin duda, volveremos en el futuro.

No me puedo quejar de nada. 😉