Alejandro, el camarero del bar, fue lo mejor de la estancia. El trato y la atención impecables. La vista al río/lago era magnífica. Que un hotel así genere valor con personal como él es clave. Lo demás, mejor no mencionarlo.

Disfrutamos de la emocionante gincana en 4x4, ideal para niños. El personal amable y atento se aseguró de que nuestra hija celíaca tuviera todo lo necesario para comer adecuadamente. Recomendado al 100%.

A mis hijos les habría encantado contar con más juegos infantiles.

Qué buen finde de pascua que pasamos en este lugar! La ubicación es increíble, al borde del río y con unas vistas espectaculares. La comida fue exquisita y el trato recibido por el personal, especialmente por Alejandro, fue de 10. Nos hicieron sentir como en casa, ¡un ambiente muy acogedor!

La única pega que podríamos mencionar es que la cama en la que dormimos hacía ruido al ser de muelles. A pesar de esto, todo lo demás estuvo perfecto, ¡sin duda volveríamos para probar más actividades y disfrutar de la hospitalidad!

Increíble! Zona tranquila y acogedora, personal superamable, comida riquísima, terrazas geniales, habitación acogedora.

El alojamiento está situado en una zona tranquila y acogedora, justo al lado de un hermoso río. Desde algunas habitaciones se pueden disfrutar de vistas impresionantes del paisaje. Las habitaciones son cómodas y limpias, y el personal es muy amable y servicial. Además, el desayuno es espectacular, con opciones caseras y variadas. cuenta con una terraza chill out con un ambiente acogedor y unas vistas increíbles.

La comida escasa y el servicio lento.

La ubicación junto al río Júcar proporciona unas vistas espectaculares. Es posible realizar rutas de senderismo que comienzan y terminan en el hostal, pasando por Alcalá del Júcar. El restaurante ofrece comida de alta calidad, exquisita y cocinada con mimo. Además, ofrecen actividades emocionantes y divertidas, como una gincana y una visita al bioparque.

Algunos somieres de las camas hacen mucho ruido con cualquier movimiento, lo cual puede resultar molesto.

Ubicación hermosa, personal amable y habitaciones cómodas. Buena comida casera. Volvería seguro.

La atención del personal fue excepcional, siempre cercanos y amables. Las instalaciones estaban muy bien equipadas y la habitación era limpia y cómoda. Además, disfrutamos de unas vistas inmejorables y pudimos disfrutar de una gymkana temática muy divertida. La comida también fue excelente, con diferentes opciones para adaptarse a nuestras necesidades. Sin duda, una experiencia que repetiremos en el futuro. ¡Gracias a todo el equipo por hacerlo todo de corazón!

Para ser sincero, no encontré nada que no me haya gustado en Hostal Avenjúcar 😊.

Trato personal inigualable, ambiente acogedor, comida casera y deliciosa, habitación deluxe espaciosa con vistas impresionantes. Sillones algo incómodos. Tranquilidad y atención familiar destacables, especialmente en el lounge bar.

Pasamos un fin de semana super-organizado con el grupo de familias y niñ@s en Avenjucar. Nos divertimos mucho con el rafting y la gymkana. Los monitores fueron muy divertidos y profesionales. Todo el personal estuvo pendiente de nosotros, incluido el dueño del negocio. El hostal estaba muy bien, a pesar de nuestras dudas iniciales sobre las literas en la habitación. La comida del restaurante era casera y deliciosa, y el servicio fue excelente. Además, la ubicación del hostal es fantástica, con vistas al río y cerca de Alcalá de Júcar. En general, recomendaría este hotel.

La única pega que destacaría sería la iluminación nocturna exterior, ya que tienes que encender las luces tú mismo y hasta que encuentras el interruptor vas completamente a oscuras. Quizás sería mejor que hubiera una mínima luz encendida hasta una hora prudencial.

Hemos pasado un fin de semana inolvidable en un lugar realmente relajante. Nos quedamos sin palabras al ver las espectaculares vistas que rodean este alojamiento. La comida en el hostal fue inmejorable y el personal fue encantador y súper atento. Sin duda, recomendaría visitar este lugar.

Recomendaría que calientes las habitaciones antes de que lleguen los huéspedes, ya que entramos a una temperatura de 14 grados. Además, en épocas en las que los jóvenes puedan salir, es importante mantener la tranquilidad en la terraza y evitar el ruido excesivo.