Me gustó mucho el trato del personal, fueron muy amables y atentos en todo momento. Además, disfruté de la bañera con hidromasaje en la habitación, fue muy relajante. La ubicación del hotel también me pareció ideal, cerca de algunos lugares de interés turístico y con fácil acceso a transporte público. Otra ventaja que disfruté fue tener un balcón propio en la habitación, pude disfrutar del aire fresco y las vistas.

Hubo algunas cosas que no me gustaron. En primer lugar, el desayuno fue muy decepcionante, la comida tenía un sabor extraño y las servilletas tenían un olor desagradable.

Nuestra experiencia en Las Cabañas fue excelente. El personal fue muy amable y nos hizo sentir como en casa. Las instalaciones estaban en perfectas condiciones, desde la habitación con su bañera de hidromasaje y balcón privado hasta el restaurante donde disfrutamos de deliciosa comida. Sin duda, volveremos a este hotel familiar. ¡Todo fue genial!

Todo bien. 👍🏻

Me encantó el trato del personal, la atención personalizada y poder charlar con el dueño, Gerardo Diaz. ¡Magníficas personas!

Me sentí como una reina, no me puedo quejar.

Todo el personal fue muy amable y servicial. Gerardo Diaz, el dueño, fue especialmente encantador y nos brindó una atención personalizada. Las instalaciones estaban impecables y cuidadas. Además, nos sorprendió gratamente la comida del restaurante, ¡una delicia! Definitivamente volveremos, ya que nos hicieron sentir como en casa.

Para nosotros, todo fue ideal. 😊

Recientemente estuvimos en Las Cabañas en Penaranda de Bracamonte por un par de noches y tuvimos una estancia maravillosa. El personal fue muy amable y nos brindaron un servicio personalizado. Incluso tuvimos la oportunidad de charlar con Gerardo Diaz, el dueño, quien fue encantador. Además, nos impresionó la limpieza y el mantenimiento de todas las instalaciones. Nuestra habitación tenía el tamaño perfecto y disfrutamos de la privacidad de nuestro propio balcón. También nos encantó tener una bañera con hidromasaje y poder ajustar la temperatura a nuestro gusto. En definitiva, Las Cabañas es un hotel familiar que nos hizo sentir como en casa, y sin duda volveremos.

De verdad que lo recomiendo.

Nos encantó la ubicación del hotel, cerca de todos los servicios y lugares de interés. La habitación era cómoda, con una bañera de hidromasaje para relajarse después de un largo día de trabajo. El personal fue amable y atento, brindando un servicio personalizado. Además, disfrutamos de un balcón privado con vistas increíbles.