El personal atento y profesional. Las habitaciones cómodas y bien equipadas. El desayuno y la comida son deliciosos. La ubicación tranquila y con buenas vistas.

Ubicación privilegiada en Sierra de Gata, restauración de calidad de la vieja fábrica, personal amable, excelente menú a precio asequible, bonito edificio bien restaurado.

No pude encontrar ningún fallo.

el hotel rural es perfecto para unas vacaciones relajantes en Valverde del Fresno. El personal es increíblemente servicial y profesional, las habitaciones son amplias y cómodas, y el desayuno es delicioso. Además, la ubicación es tranquila y pintoresca, ideal para desconectar.

servicio de restaurante lento

El entorno del hotel es maravilloso, ofreciendo un lugar ideal para desconectar y descansar lejos del bullicio de la ciudad. Además, el edificio y las instalaciones comunes están muy bien cuidadas y limpias. Las habitaciones, aunque sencillas, son amplias y cómodas, con detalles como un pequeño sofá y cafetera. se destaca el servicio agradable y profesional del personal, que brinda una atención excepcional a los huéspedes.

Algunos aspectos como el ruido proveniente del restaurante y la cafetería cercanos pueden dificultar el descanso en determinadas habitaciones.

Renovado y bonito, sin desperfectos, ideal para descansar en diciembre. Desayuno magnifico, cafe, pan tumaca, jamon y zumo delicioso. Ubicacion excepcional para visitar la Sierra de Gata, con piscina y juegos para niños. Habitaciones familiares fuera aún más bonitas. Personal amable. Nos gustó mucho la zona y volveremos seguro.

Nos encantó alojarnos en este lugar. El personal fue muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudar. Las habitaciones eran cómodas y acogedoras, con todas las comodidades que necesitábamos. Además, la ubicación era perfecta, en las colinas y cerca de la frontera portuguesa. Disfrutamos de la hermosa vista y la tranquilidad del entorno. El desayuno fue abundante y delicioso, con una variedad de opciones para satisfacer todos los gustos. También disfrutamos de la piscina, que era grande y muy refrescante en el calor del verano. En resumen, nuestra estancia en este lugar fue fantástica y definitivamente lo recomendaríamos a amigos y familiares.

Este lugar es perfecto para una escapada en familia o con amigos. Lo recomendamos altamente.

La restauración de la almazara y su transformación a hotel ha estado muy lograda. El personal muy majo, siempre atentos a los clientes. La zona de la piscina es muy agradable. Tienen un servicio con el que te bajan lo que quieras de la cafetería hasta allí. El personal es muy amable y el hotel muy bonito. Lo que más me gusta es el gusto con el que llevaron a cabo la rehabilitación y cómo han conseguido mantenerlo. La comida del restaurante es excepcional. Cenamos allí las dos noches a la carta y nos gustó muchísimo todo. Bombones, agua y cafetera de cortesía.

Me sentí muy atendido, no me puedo quejar.

Nos encantó la ubicación en la colina, a unos 15km de la frontera portuguesa. El entorno natural era impresionante y perfecto para relajarse. Además, el hotel contaba con unas instalaciones impecables y espaciosas. El desayuno fue delicioso y el personal siempre estuvo atento y amable.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

Nuestra estancia en este bonito hotel rural fue fantástica. La habitación era espaciosa y limpia, con un encanto especial. Los exteriores estaban bien cuidados y bonitos. El personal fue muy amable y atento en todo momento, proporcionándonos información sobre lugares para visitar y restaurantes para comer. Además, nos facilitaron un microondas al día siguiente de pedirlo. El desayuno estaba delicioso, con un aceite de oliva exquisito elaborado en un trujal cercano. También disfrutamos de una cena muy sabrosa, con una crema de hongos destacable. Si volvemos a esta zona, no dudaremos en elegir este hotel nuevamente.

No tiene ningún problema.

Me encantó el entorno del hotel. Trato amable y satisfactorio de los empleados. Buena atención a nuestras necesidades. Instalaciones y restaurante de calidad

Nada que decir.