El entorno y ubicación son preciosos para aquellos que buscan tranquilidad y desconexión. Las estancias son pequeñas pero muy limpias. La comida es genial y se prepara con materia prima local. El salmón es especialmente bueno. El personal, especialmente el dueño, es muy amable y dispuesto a ayudar en caso de necesidad. El hotel está bien situado para acceder a las rutas del Parque Natural.

Me sentí como en casa, no tengo ninguna razón para quejarme.

Ubicación perfecta para disfrutar de la tranquilidad y la naturaleza. Habitaciones limpias y bien cuidadas.- Comida casera y de calidad.- Dueño amable y servicial.- Ideal para desconectar y relajarse en contacto con la naturaleza.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

El entorno del hotel es impresionante, rodeado de naturaleza y con el río Taranes cerca. Las habitaciones son limpias y cómodas, y el baño cuenta con bidé y ducha. El restaurante ofrece platos deliciosos con ingredientes locales y una buena selección de vinos. El personal es amable y servicial, brindando información sobre las rutas del Parque Natural. Volveremos sin duda.

La Casona de Mestas es un lugar espectacular para aquellos que buscan una ubicación en medio de la naturaleza. El entorno es absolutamente hermoso y ofrece una tranquilidad y belleza sin igual. Los dueños y el personal son amables y atentos, asegurando que te sientas bienvenido. Las habitaciones son cómodas y limpias, y me encantó la falta de televisión, ya que no era necesaria en ese tipo de entorno. La conexión a internet a través del wifi era suficiente para mantenerse conectado si es necesario. Sin duda, deseo volver a este lugar de ensueño.

Nada. La única pequeña incomodidad que experimentamos fue un ruido de tuberías en nuestra habitación durante toda nuestra estancia, que no pudieron resolver ni ofrecieron ninguna solución alternativa. A parte de eso, nuestra experiencia en La Casona de Mestas fue genial.

El desayuno y las cenas estaban exquisitos, con una gran variedad de platos deliciosos. La ubicación del hotel es impresionante, rodeado de ríos cristalinos, montañas y desfiladeros. Es perfecto para disfrutar de la naturaleza sin multitudes y con paisajes increíbles. El dueño del hotel es muy amable y el personal es atento.

Me sentí súper seguro, no tengo ninguna razón para quejarme.

La Casona de Mestas es un lugar encantador para relajarse y desconectar de la rutina diaria. El personal es amable y servicial, y la comida del restaurante es deliciosa, especialmente el arroz con leche. Además, la ubicación en plena naturaleza es espectacular y disfrutar de un baño en la piscina termal es una experiencia genial. La relación calidad-cantidad-precio es excelente.

Una de las pequeñas desventajas fue que mi hija mayor no pudo ver el partido del sporting porque no lo retransmitían por canal+. Aunque entendemos las precauciones tomadas, habríamos apreciado un aviso previo.