El entorno es perfecto para aficionados al turismo rural y tranquilidad. La casa noble del siglo XVIII está en un pueblo tradicional. Hay actividades culturales y al aire libre. Me divertí en el spa del externo centro de salud. ¡Montar en quad fue genial!

Quién necesita WiFi cuando se puede lidiar con arañas en el neceser y toallas! .

Qué experiencia tan alucinante! El entorno y la decoración son una pasada. Desayuno casero espectacular, vistas increíbles.

La base de datos proporcionada tenía una interfaz muy fácil de usar y una gran cantidad de información útil. Además, la habitación tenía balcones Juliette con vistas al valle y a los Picos más allá, lo cual era impresionante.

La única pequeña desventaja fue que la conexión Wi-Fi en la habitación era un poco lenta, lo cual dificultaba un poco trabajar en línea.

encanto rústico, impecable limpieza. en plena naturaleza, cerca de los picos de europa. desayuno casero espectacular. detalles únicos como nevera en la habitación y consejos locales útiles. destaca el servicio de recepción, atento y amable.

Insisto, este lugar es super recomendado.

Desde la decoración rústica hasta el delicioso desayuno casero, todo fue inolvidable. La dueña, Evelia, nos brindó un trato excepcional, ofreciendo recomendaciones y atenciones personalizadas que hicieron que nos sintiéramos como en casa. La ubicación en un entorno natural y tranquilo complementó perfectamente la experiencia relajante y romántica que estábamos buscando. Cons: No pude encontrar nada malo.

Increíble experiencia en un bonito y tranquilo pueblo asturiano! Habitaciones cómodas, limpias y con detalles encantadores. Desayuno completo y variado. Buena conexión a internet para trabajar. Los anfitriones brindan excelentes consejos y atención de calidad. Además, cena deliciosa a solo 200m. ¡Recomiendo vivir esta experiencia en La Casona de Tresgrandas! 👌😊

Buena ubicación, personal amable, desayuno delicioso y variado, habitaciones limpias y acogedoras, vistas impresionantes.

Me encantó el ambiente acogedor y cálido de este encantador hotel en plena naturaleza. La decoración es preciosa y la limpieza es excepcional. Además, las vistas a las montañas son impresionantes. Me gustó mucho la ubicación, ya que es de fácil acceso a puntos de interés. Otro aspecto que disfruté fue el desayuno casero, que ofrecía una variedad de mermeladas y bollos deliciosos.

Hubo algunos aspectos negativos. El café no era de buena calidad y creo que se podría mejorar con uno de cafetera.

La casona preciosa, entorno maravilloso, desayuno espectacular, tranquilo pueblo, cerca de la playa.

No hay nada que no me haya gustado.

La casona ofrecía unas vistas impresionantes y la dueña nos atendió con amabilidad y simpatía. disfrutamos de un delicioso desayuno con productos naturales y recién hechos. La habitación era acogedora y la limpieza impecable.

Este hotel es una joya escondida en medio de un entorno natural impresionante. La decoración rústica y cuidada te hace sentir como en casa, y las habitaciones con balcones Juliette ofrecen vistas espectaculares al valle y los Picos de Europa. El desayuno casero, con deliciosas tostadas, pasteles, mermeladas y miel, es un verdadero placer para empezar el día. Además, la atención al detalle y el servicio amable y familiar hacen que esta estancia sea inolvidable.

Todo estuvo perfecto, no hay nada que mejorar.

Este hotel es una joya escondida en medio de un entorno natural impresionante. La decoración rústica y cuidada te hace sentir como en casa, y las habitaciones con balcones Juliette ofrecen vistas espectaculares al valle y los Picos de Europa. El desayuno casero, con deliciosas tostadas, pasteles, mermeladas y miel. Además, la atención al detalle y el servicio amable y familiar hacen que esta estancia sea inolvidable.

Todo estuvo perfecto, no hay nada que mejorar.