Me encantó la ubicación del hotel, con vistas maravillosas y un entorno espectacular. Además, la habitación estaba en excelente estado y bien cuidada, lo que hizo mi estancia muy cómoda. También disfruté mucho de la amabilidad de los propietarios, quienes me ofrecieron un trato familiar desde el primer momento.

Hubo un detalle que me molestó un poco. No había numeración en las habitaciones y las llaves, lo que hizo que al salir y volver no recordara cuál era mi puerta.

Estuve hospedado durante tres noches y pude disfrutar de la hermosa ubicación del hotel, rodeado de montañas y prados. La habitación abuhardillada era espaciosa y cómoda, con detalles decorativos que evocaban la historia del lugar. El desayuno era delicioso, con una gran variedad de frutas, fiambres y quesos, así como una cecina exquisita, pan de centeno y un bizcocho casero que estaba para chuparse los dedos. Además, tuve la oportunidad de explorar las rutas cercanas y visitar el lago de Valle, donde pude disfrutar de la serenidad del paisaje. Agradezco especialmente la amabilidad y atención de Guillermina, la dueña del hotel.

¡Excelente! Alojamiento con paisajes de ensueño, recomendaciones para rutas, abundante desayuno y camas cómodas. Muy buena relación calidad-precio. 👍🏻

El desayuno excelente y las habitaciones cómodas y bien decoradas. La ubicación es perfecta para explorar los lagos y disfrutar del entorno natural. El trato del personal es amable y atento. Recomendado para familias y amantes del senderismo.

Lo mejor de nuestra escapada romántica fue la tranquilidad y el entorno natural en el que se encuentra este lugar. El paisaje es impresionante y ofrece muchas oportunidades para hacer senderismo. Además, la atención de los dueños fue excelente, siempre dispuestos a brindarnos consejos y recomendaciones.

Lo que menos nos gustó fue la falta de wifi en la habitación. Si bien entendemos que es un lugar apartado, nos hubiera sido útil contar con conexión a internet para poder planificar nuestras excursiones y estar en contacto con nuestras familias.

Guillermina, la dueña, fue extremadamente amable y atenta con nosotros durante nuestra estancia, proporcionándonos consejos sobre rutas de senderismo y lugares para comer. Destacaríamos también el delicioso desayuno, abundante y con deliciosos bizcochos caseros. Además, las habitaciones son amplias y cuidadas, con todo lo necesario para una estancia cómoda. Sin duda, recomendaríamos este lugar a otros viajeros y volveríamos si tuviéramos la oportunidad.

Nada, todo fue maravilloso. 😊