Una estancia inolvidable en Finisterre! Ubicación junto al Faro de Finisterre, amabilidad del personal, gastronomía de lujo y vistas espectaculares. Cama cómoda, decoración funcional y desayuno completo. ¡Volveré sin duda!

Nos alojamos en un pequeño hotel junto al océano, en el cabo. La ubicación es increíble, con vistas al mar y al atardecer. Las habitaciones son acogedoras y bien diseñadas, con detalles encantadores. El personal es amable y servicial, y el desayuno es abundante, con productos de gran calidad de Galicia. Además, el hotel cuenta con una cafetería en la primera planta donde se puede disfrutar de las vistas mientras se toma algo.

Se nota la falta de aire acondicionado en las habitaciones, lo que puede hacerlas un poco agobiantes en los días calurosos.

Increíble ubicación con vistas impresionantes. Personal amable y atento. Delicioso desayuno y habitaciones limpias. El lugar cuenta con un bar perfecto para admirar el atardecer. Hermosa experiencia de ver la puesta del sol.

Ubicación en el cabo junto al océano. Limpieza impecable.- Desayuno delicioso con vistas al faro.- Personal amable y atento.

Nada que mencionar.

El hotel se encuentra en una ubicación privilegiada, justo al lado del océano. Las vistas desde las mesitas del desayuno son preciosas y el personal es amable y atento. Además, la habitación era pequeña pero bien aprovechada, y el baño estaba limpio y en buen estado.

Los ruidos durante la noche fueron una molestia, lo cual fue una pena considerando el lugar tan tranquilo en el que se encuentra el hotel.

Ubicación excelente, personal muy agradable. Restaurante con vistas a la puesta de sol, comida deliciosa. Habitación bien equipada. Mágica experiencia, sonido del mar al dormir. Ubicación y limpieza inmejorables. Trato amable y servicial. Recomendable para escapada.

Lo mejor de nuestra estancia en este hotel fue la amabilidad del personal y las impresionantes vistas desde la habitación. Además, la ubicación del hotel era perfecta, ya que se encontraba cerca de muchos lugares de interés. nos encantó el desayuno, que ofrecía una gran variedad de platos deliciosos. Sin duda, estos aspectos positivos fueron destacables y contribuyeron a hacer de nuestra estancia una experiencia agradable.

Por otro lado, lo que menos nos gustó fue el ruido en las habitaciones. Parecía que las paredes eran demasiado finas y se podía escuchar todo lo que sucedía en las habitaciones contiguas.

La ubicación del hotel es excelente, ya que ofrece unas vistas impresionantes. Además, el entorno circundante es idílico, lo que proporciona una experiencia única y tranquila. El personal del hotel es amable y profesional, siempre dispuesto a ayudar en todo momento. destaco el desayuno, que fue fantástico y ofrecía una amplia variedad de opciones deliciosas.

La habitación que nos asignaron era bastante pequeña, lo cual resultó incómodo para dos personas. Además, el hecho de que solo hubiera una silla en la habitación y ninguna opción de colgar la ropa mojada de la playa fue algo frustrante.

El mejor aspecto de este hotel es su ubicación junto al océano. Las vistas son espectaculares desde todas las áreas del hotel.

Nada, todo excelente.

Lugar encantador, personal atento, recomendaciones acertadas, desayuno excelente, habitaciones con vistas inmejorables.

Nada, todo excelente.

Ubicación inmejorable junto al faro de Finisterre. Personal agradable. Restaurante con vistas a la puesta de sol. Comida deliciosa. Desayuno rico y variedad. Habitación bien equipada. Recomendado.

Estuve muy feliz, no tengo ninguna queja en absoluto.

Vistas panorámicas excepcionales. Comida de buena calidad.Atención amable y servicial del personal.Ubicación única y curiosa.

Nada podría haber sido mejor.

Me encantó pasar la navidad en este hotel. La ubicación era impresionante, con atardeceres espectaculares y un entorno tranquilo. Además, la habitación tenía todos los detalles que necesitaba, como una cafetera, secador y minibar con bebidas gratuitas. El desayuno en el mirador de la primera planta era una experiencia inigualable, con vistas espectaculares y deliciosos productos en la bandeja. También me gustó mucho la amabilidad del personal, siempre dispuestos a ayudar y con una sonrisa.

Hubo algunos aspectos negativos. En ciertas circunstancias, el aseo estaba demasiado cerca de la habitación, lo que resultaba incómodo y poco privado.

Nuestra estancia en O Semáforo fue increíble. El lugar es recomendado para cualquier tipo de viajero, ya sea en pareja, con familia o amigos. El hotel es exquisito en cada detalle, desde los amenities de calidad hasta las habitaciones con excelentes ventanas y cuidado extra. La comida y el desayuno en el restaurante son espectaculares, con productos locales y de alta calidad. Además, el hotel es verdaderamente pet friendly, permitiendo que las mascotas te acompañen en todas las áreas. Sin duda, recomendaríamos este lugar a todos los turistas que pasen por aquí.

No encontramos ninguna desventaja durante nuestra estancia.

nuestra estadía en finisterre fue impresionante. el trato del personal fue impecable y la habitación, llamada "ventos", nos dejó sin aliento. desde allí, pudimos ver las estrellas a través del tragaluz. el desayuno era abundante y de calidad. sin duda, repetiremos esta experiencia única.

La habitación era pequeñita, pero suficiente para nosotros. solo se escuchaba a veces el ruido de otros huéspedes.