¡Me encantó todo! El alojamiento es de 10. Habitaciones bonitas y cómodas, con todo lo necesario y detalles que hacen la estancia perfecta. El personal es súper amable y simpático. Además, la ubicación es clave, cerca del lugar donde estábamos haciendo el Camino de Santiago. Lo que más disfruté fue poder desayunar temprano, lo cual nos ayudaba mucho como peregrinas. Sin duda, volvería sin pensarlo y lo recomendaría muchísimo.

No hubo nada que no me gustara. Todo en general fue perfecto y no tengo ninguna queja.

Nuestra estancia en Pensión Casa Elena fue excelente. Las instalaciones eran modernas y limpias, con habitaciones amplias y baños impecables. Nos encantaron los detalles, como las almohadas y cojines adicionales, que eran muy cómodos. Además, el personal fue increíblemente servicial y amable. Aunque tuvimos un pequeño contratiempo con nuestras mochilas, el jefe de la pensión se preocupó mucho y las recuperó rápidamente. Incluso nos invitaron a desayunar al día siguiente, aunque ya estábamos satisfechos con su atención. En resumen, la pensión fue genial y el personal encantador.

¡Increíblemente alucinante! El alojamiento superó todas las expectativas con su impecable limpieza y comodidades de lujo. La recepcionista fue súper amable y atenta, siempre con una sonrisa en la cara. ¡Dormí como un bebé en la cama súper cómoda! El baño era nuevo y estaba impecable, con detalles como un secador de calidad. Las almohadas eran increíbles y los colchones muy cómodos. Además, la ubicación era perfecta, cerca del camino y con servicios como una clínica de fisioterapia y una farmacia ortopedia a poco metros. Sin duda, este lugar será mi recomendación número uno y volveré con los ojos cerrados. ¡Gracias por una atención excepcional!

La ubicación excelente y habitación amplia y agradable. Destaco la comodidad de la habitación, la cama y la ducha. Cuidan mucho todos los detalles y consiguen que la estancia sea excepcional. El trato del equipo, especialmente de Jenny, fue fantástico. Las instalaciones modernas y limpias, con almohadas adicionales y un ambientador que olía muy bien. El personal se implicó mucho y nos ayudó cuando nuestras mochilas no llegaron a tiempo. La pensión tiene todas las comodidades, como un secador grande y habitaciones amplias y limpias. El personal fue muy amable y sin duda volveré a elegir este alojamiento cuando vuelva a Arzúa.

Me sentí como en un cuento de hadas, no tengo ninguna razón para quejarme.