Me alojé en un hotel encantador cerca de Salamanca y Ávila. La habitación era muy cómoda, con camas amplias y cómodas. El desayuno era delicioso, con productos locales y caseros. La ubicación era perfecta, en un tranquilo pueblo que permitía un descanso completo. Además, recibí un trato amable y atento por parte de los propietarios, quienes me proporcionaron información sobre la zona. Sin duda, la posada ofrece una experiencia acogedora y auténtica.

Aunque la habitación no tenía aire acondicionado, contaba con un ventilador que ayudaba a mitigar el calor.

Una casa con encanto y tranquila, donde te sentirás como en familia. Camas y estancias cómodas e impecables. Cena y desayuno casero y delicioso.

Desayuno variado y abundante. Atención personalizada de los propietarios.- Decoración de la posada de buen gusto

Todo es genial.

El hotel es acogedor, confortable y con un ambiente vintage. El desayuno es variado y está compuesto por productos artesanales. Las camas son amplias y cómodas. El personal es amable y nos hizo comentarios interesantes sobre la zona.

Nada en absoluto de lo que quejarse.

Me encantó hospedarme en este lugar. El trato del personal fue excelente, siempre amables y dispuestos a ayudar en todo momento. La habitación era bonita y acogedora, con camas cómodas y una decoración cuidada. El desayuno era delicioso, con bizcocho y mermelada casera. Además, el hecho de que acepten mascotas fue un gran plus para nosotros. me gustó que se pueda aparcar fácilmente justo fuera de la posada.

Disfruté de una estancia maravillosa en La Casa de las Manuelas. El personal es amable y servicial, dando recomendaciones sobre la zona y asegurándose de que mi estancia fuera inolvidable. Las habitaciones son cómodas, limpias y bien decoradas. El desayuno incluido en el precio es delicioso, con productos artesanales. Además, la ubicación es perfecta, cerca de lugares de interés como Madrigal de las Altas Torres y Arévalo.

Lo recomiendo.

Habitación bonita y cama cómoda. Desayuno bueno, con bizcocho casero y mermeladas caseras. Personal amable. Buena comida, carne preparada a la brasa. Repetiríamos.

¡Quisiera agradecer la amabilidad desde el minuto 1, de la familia! Nos trataron y nos hicieron sentir como en casa en Posada La Casa de Las Manuelas. ¡Nunca pude imaginar que existiera una posada con tanta armonía! La casa es alucinante, superlimpia y las camas son cómodas. Ángel, el dueño, es un encanto y la cena y el desayuno son de lujo. ¡Simplemente excepcional! El desayuno es fantástico, con productos locales y de temporada. ¡Una maravilla!

Puedo recomendar este hotel a todos.