Estuvimos en Posada Rural La Flor durante nuestro fin de semana de descanso y fue una experiencia increíble. María, la dueña, fue una anfitriona excepcional, siempre atenta y amable. La posada es preciosa, con habitaciones espaciosas y muy limpias. La cama era muy cómoda y disfrutamos de un balcón con vistas a los molinos. El desayuno casero que María prepara con tanto cariño fue simplemente delicioso, con una gran variedad de opciones. Además, María nos dio excelentes consejos sobre lugares para comer y nos proporcionó mapas de la zona.

Recomendaría el lugar sin duda alguna.

La Posada Rural La Flor superó todas mis expectativas durante mi estancia. Desde el momento en que llegué, los dueños me hicieron sentir como en casa con un detallado gesto de bienvenida. La habitación era impecable y cómoda, con una cama amplia y una ducha de tamaño XXL. El desayuno era delicioso y variado, con la opción de pedir tortilla o huevos al momento. Además, eran muy amigables y permitieron que trajera a mi mascota, brindándole todas las comodidades necesarias. La ubicación de la posada es perfecta para descansar y relajarse, y María, la anfitriona, siempre estuvo dispuesta a ayudar y recomendarme lugares para comer. A pesar de algunos aspectos como la insonorización en la habitación y la falta de aire acondicionado, considero que la Posada Rural La Flor es una excelente opción para hospedarse. En general, recomendaría este hotel sin dudarlo.

La ubicación es perfecta, en un pueblo retirado entre montañas. La casa de piedra con balcones extensos ofrece unas vistas impresionantes de la sierra. Me sentí muy acogida y confortable en esta casa grande adaptada.

Me sentí como en casa, no me puedo quejar.

excelente estancia en las Navas del Marqués, Posada Rural La Flor superó nuestras expectativas. El trato amable y atento de María y Alberto nos hizo sentir como en casa. La limpieza impecable, la decoración acogedora y el desayuno delicioso fueron detalles que valoramos mucho. Sin duda, encontramos nuestro rincón favorito para descansar y relajarnos.

Insonorización un poco deficiente.

La posada rural en la que me alojé fue simplemente maravillosa. La ubicación era ideal, ya que estaba en una zona tranquila pero cercana a la calle principal y con fácil acceso a diversos lugares de interés, como el Castillo-Palacio de Magalia. La habitación doble en la primera planta era muy acogedora y tenía un baño impecable. Además, el servicio de la posada fue excelente, gracias a la amabilidad y atención de María, la dueña. El desayuno también merece mención aparte, era abundante y delicioso.

Nada que objetar, todo fue perfecto.

La ubicación es ideal y de fácil acceso, permitiendo visitar los alrededores cómodamente. Las habitaciones son bonitas y están limpias, con camas muy cómodas. El trato de María, la dueña, es excelente, siempre atenta y simpática. El desayuno es casero y delicioso, con una variedad de opciones como tostadas, huevos y bizcocho. Además, destacan las instalaciones cuidadas y limpias, como el baño que cuenta con secador, jabón y champú.

El secador del baño es un poco viejo y ruidoso.

La Posada Rural La Flor es simplemente encantadora. Desde el momento en que llegué, fui recibido con una sonrisa y un trato cálido por parte de María, la propietaria. La limpieza de las instalaciones es impecable y la decoración acogedora crea un ambiente familiar. Me encantó cada detalle personal que se notaba en cada rincón. Sin duda, una experiencia altamente recomendable.

El personal fue amable y atento en todo momento.

Para mí nada.