Acolhedor y familiar ambiente Personal amable y atento Jardines y rincones relajantes Desayuno variado con mermeladas caseras Recomendaciones locales útiles Comida deliciosa y casera Jardín cuidado al detalle Encantador encanto cántabro Aspecto negativo: No he tenido ni un solo problema.

Disfruté de una habitación amplia con terraza, un baño reformado y deliciosos desayunos caseros. El entorno tranquilo y el trato cercano hicieron que me sintiera como en casa. En resumen, una experiencia inolvidable. Recomendado al 100%. En general, fue una estancia perfecta.

Mi estancia fue increíble. Me encantó la vista desde la habitación, ¡era impresionante! Definitivamente volvería. Las fotos no le hacen justicia a la belleza real del lugar. ¡Altamente recomendado!.

La primera vez, el personal me dio el número de un taxi. Ideal para mí: Wi-Fi, Aparcamiento gratis, Guardaequipaje, Bar/ Zona de estar, Restaurante. Volveré de vacaciones.

nuestra estancia en sierra de ibio fue increíble, pero posada rural superó nuestras expectativas. el trato cercano y amable de jordi y oscar nos hizo sentir en casa al instante. nos encantó el remanso de paz que ofrece posada rural, perfecto para relajarse. sus recomendaciones para las actividades nocturnas fueron acertadas y nos permitieron disfrutar al máximo. cons: algo faltó.

nuestra estancia en POSADA RURAL fue perfecta. Desde el trato cercano y amable de los dueños hasta la exquisita comida casera, nos sentimos como en casa. El entorno paradisíaco con un jardín bien cuidado nos brindó tranquilidad y paz. El personal siempre atento y sonriente nos hizo sentir mimados. Sin duda, una experiencia inolvidable, 100% recomendada. Cons: Estoy totalmente satisfecho 😊.

El lugar es hermoso, con jardines y rincones para relajarse, y el personal es súper amable. La habitación donde nos quedamos era amplia y tenía una pequeña terraza. El baño estaba reformado y muy cómodo. Además, los desayunos eran muy buenos y caseros, con diferentes mermeladas cada día. No podíamos pedir más tranquilidad en este remanso de paz.

El único inconveniente era que nuestra habitación estaba un poco justa de tamaño y había humedad, pero esto posiblemente se debió a que reservamos con poca antelación y nos tocó la última habitación disponible. Las demás habitaciones, según entiendo de las críticas, son mucho mejores en ese sentido.

Los propietarios nos hicieron sentir como en familia, dándonos recomendaciones locales y un trato cercano. Los jardines y la casa tenían un encanto único. La comida casera era deliciosa. ¡100% recomendable para familias!

Según mi mujer, más actividades para niños estaría bien.

Me encantó la decoración tradicional de la posada, con muebles antiguos y detalles rústicos que creaban un ambiente acogedor. Los espacios comunes eran amplios y fáciles de transitar para personas mayores, lo cual hizo que me sintiera cómoda y segura durante mi estancia.

Me gustaría que hubiera más actividades o entretenimiento específicamente diseñados para personas mayores, para que puedan disfrutar al máximo su estancia. Los niños que trabajan allí podrían considerar esta mejora para futuros huéspedes de edad avanzada.

La posada es espectacular, con jardines y rincones para relajarse, el personal superamable. El desayuno no está mal y cada día varían las mermeladas caseras. Mucha tranquilidad. Los propietarios son muy amables y agradables. Jordi y Oscar te acogen en la Posada como si te conocieran de toda la vida. Hacen lo imposible para que te sientas como en casa. El entorno es un remanso de paz. Todos los detalles están cuidados al máximo. Los anfitriones nos aconsejaron qué hacer y dónde ir. Nada mejor que fiarse de ellos. El entorno y la casa tienen ese encanto Cántabro. Tiene parking para dejar el coche. La habitación donde nos quedamos estaba muy bien, era amplia, con una pequeña terraza y el baño estaba reformado. Los desayunos y las cenas son muy buenas y caseras.

Me sentí bastante seguro, no tengo ninguna razón para quejarme.

El entorno y la casa tienen un encanto Cántabro. Los propietarios son amables y agradables. Hay parking y la habitación es amplia y tiene una pequeña terraza. Los desayunos y cenas son buenos y caseros. Excelente experiencia en un rincón tranquilo.