El hotel cuenta con habitaciones muy cómodas y bien iluminadas. Las camas son espaciosas y confortables, lo que nos permitió descansar increíblemente bien. Además, la insonorización de las habitaciones es excelente, lo que garantiza noches de sueño ininterrumpido. Otro punto destacado es el desayuno, el cual es variado y exquisito. No solo había una amplia selección de alimentos, sino que también el horario de inicio temprano nos permitió disfrutar de un delicioso desayuno incluso en los días en que teníamos que salir temprano para tomar un vuelo. Por si fuera poco, el personal del hotel fue muy atento y amable, brindándonos un servicio de calidad durante toda nuestra estancia.

Todo fue maravilloso.

El hotel se encuentra en una ubicación privilegiada, muy cercana al centro y con fácil acceso a los medios de transporte público, como la estación de tranvía. Además, ofrece habitaciones espaciosas y bien equipadas, con detalles como bebidas de cortesía y la posibilidad de prepararlas en la habitación. El desayuno buffet es variado y completo, con opciones tanto internacionales como típicas de la región. se destaca el trato amable y cortés del personal, que brinda un excelente servicio tanto en la recepción como en el comedor.

Aunque en general la estancia fue muy satisfactoria, hubo un inconveniente con el aire acondicionado que falló la última noche, lo que dificultó el descanso. El técnico intentó solucionar el problema en dos ocasiones, pero no fue posible bajar la temperatura de la habitación a un nivel adecuado.

Hotel confortable, buena atención del personal, habitación y baño cómodos, linda vista del Bósforo, camas cómodas, buena iluminación.

Nada podría haber sido mejor.