Castillo escocés con ambiente histórico y moderno. Habitaciones amplias, piscina grande y jacuzzi. Estacionamiento fácil. Rodeado de bosques y cerca del centro. Personal atento. Mención especial al Maître del desayuno. Buen precio. Volveríamos.

El hotel se encuentra en una ubicación privilegiada, rodeado de hermosos bosques y con impresionantes vistas a la naturaleza. Además, está cerca del centro de la ciudad, lo que facilita el acceso a tiendas y restaurantes.

El servicio al cliente puede ser algo antipático, lo que puede afectar la experiencia general de los huéspedes.

La limpieza impecable, un hotel muy cuidado.

Mejor imposible.

Encanto especial, entorno idílico, habitaciones amplias, buena decoración, camas perfectas.

Todo está bien.

Pasamos una estancia maravillosa en un castillo escocés rodeado de bosques con impresionantes vistas. Las habitaciones eran amplias y cómodas, especialmente la doble superior en la que nos hospedamos. Disfrutamos de la gran piscina y del jacuzzi de calidad. Además, el personal fue muy atento, especialmente el Maître del desayuno. El ambiente acogedor de las zonas comunes, con chimenea encendida, nos hizo sentir realmente bienvenidos. Relación calidad-precio buena y sin duda volveríamos.

Todo fue perfecto 😊.

El castillo es bellísimo, las habitaciones amplias y cómodas, la piscina grande y el jacuzzi muy bueno. El personal es encantador y la ubicación cerca del pueblo es perfecta.

Me sentí seguro, no tengo ninguna queja.

La relación calidad-precio fue excelente, recibimos un gran valor por nuestro dinero. La habitación en la que nos alojamos, una doble superior, era amplia y cómoda. Además, la ubicación del hotel es perfecta, rodeado de bosques y vegetación, pero a pocos minutos a pie del encantador centro de la ciudad. El personal fue muy amable y atento, especialmente el Maître del desayuno, quien nos brindó un servicio impecable. disfrutamos de las acogedoras zonas de estar, donde incluso encendieron la chimenea para mayor calidez. En resumen, una experiencia encantadora en un castillo que nos transportó a tiempos pasados sin dejar de disfrutar de las comodidades modernas.

La selección de desayunos podría mejorar, faltaba variedad y el personal no era muy amigable en ese momento.

Disfrutamos de una estancia increíble en un hotel encantador en Pitlocry. Los jardines y alrededores son impresionantes y el ambiente decadente del palacio-castillo nos transportó a otro tiempo. La piscina climatizada fue un gran plus, especialmente porque podíamos usarla hasta tarde en la noche. Los desayunos en el porche acristalado fueron excelentes y el servicio de mesa fue impecable. Nos encantó el ambiente clásico del hotel.