Las instalaciones están limpias y acogedoras, con varias opciones para un desayuno completo. Además, el personal fue extremadamente comprensivo y nos permitieron hacer el check-out más tarde para que pudiéramos descansar un poco más.

Me sentí como si estuviera en casa, no tengo ninguna pega.

Mi experiencia en Courtyard fue increíble. Nos encantó la decoración del hotel y la nueva apariencia de las habitaciones. Todo el personal fue sumamente profesional y amable. Disfrutamos mucho del desayuno en la cafetería del lobby. La habitación estaba equipada con todo lo necesario, incluso teníamos espejo de aumento en el baño para mi maquillaje. También nos encantó el balcón con vista al río y acceso al mismo. La piscina y el jacuzzi estaban en excelentes condiciones y disfrutamos de actividades al aire libre como vóley playa y lanzamiento de bolsas. Definitivamente volveremos con mi familia. ¡Una estadía fantástica!

Imposible encontrar algo negativo. ¡👍🏻!

Mi estancia en este hotel fue increíble. El personal fue amable y servicial, y la belleza del paisaje y del hotel me dejó maravillado. La comida del bistró era deliciosa y, además, ofrecían café de Starbucks. Definitivamente volveré a este hotel y ya he estado recomendándolo a mis amigos y familiares.

Lo que más me gustó de mi estancia fue la comodidad del hotel y la ubicación conveniente. Las habitaciones eran muy cómodas y bien insonorizadas, lo que garantizaba un buen descanso. Además, el hotel estaba situado junto a un hermoso río, donde mucha gente iba a pescar, lo que añadía un toque especial a la experiencia. había una chimenea en el patio donde podías relajarte y charlar. Otro punto a destacar es que había suficiente espacio de estacionamiento disponible.

Hubo algunas cosas que no me gustaron tanto. El restaurante del hotel era muy básico, más parecido a un Starbucks, por lo que si querías algo más completo tenías que caminar unos 10 minutos hasta las plazas cercanas.

Me encantó mi experiencia en este hotel durante mi Año Nuevo. Uno de los aspectos que más me gustó fue la ubicación. Está situado cerca de un río, donde se puede pescar y disfrutar de un buen tiempo al aire libre. Además, el hotel cuenta con una chimenea en el patio, lo cual fue perfecto para pasar la noche platicando y relajándome. Otro punto a destacar es que las habitaciones son cómodas y están bien insonorizadas. A pesar de estar en medio de un tornado, no escuché nada hasta que recibí las alertas en mi teléfono.

Hubo algunos aspectos que no me gustaron tanto. Lo peor fue el restaurante del hotel.