Nuestra estadía en Nueva York fue lo máximo! Estuvimos en el mejor hotel en Tribeca y la diversión nunca se detuvo. Visitamos el increíble parque deportivo con tantas actividades locas como golf, bolos, patinaje sobre hielo, escalada en roca, bateo y un gimnasio súper moderno. ¡Fue tan emocionante! exploramos el famoso mercado Greenmarket y descubrimos una librería de 90 años que era genial. Además, ¡había tiendas gigantes donde encontramos las mejores tiendas de moda! Por las noches, fuimos a lugares de música en vivo como Irving Plaza y Webster Hall. ¡Inolvidable!

Si hay algo que me hubiera gustado más es que el hotel tuviera una discoteca o bar en el lugar, donde los jóvenes como nosotros pudieran disfrutar de la fiesta sin tener que preocuparse por el transporte de regreso. Sería genial poder seguir divirtiéndonos en el propio hotel después de explorar la ciudad de noche.

La limpieza de las habitaciones es impecable y el hotel cuenta con excelentes instalaciones, incluyendo una terraza con impresionantes vistas de la ciudad. La ubicación es fantástica, ya que está cerca del metro y en un barrio tranquilo. Además, el personal es muy amable y servicial.

Na.

Mi estancia en Walker Hotel Tribeca fue genial. La ubicación del hotel, a pocos pasos de la parada de metro de Canal St, fue perfecta para visitar tanto Manhattan como sus alrededores. Además, había muchos restaurantes y zonas de compras cerca. Las habitaciones eran pequeñas pero estaban decoradas con mucho gusto, pensadas para una estancia cómoda y sencilla. Me encantó la atmósfera del lobby y el café en el primer piso.

Nada de nada 😊

El alojamiento es perfecto para una estancia corta. Las habitaciones son cómodas y tienen bonitas vistas. El personal es amable y la recepción es cómoda. No hay urban fee y la terraza ofrece unas vistas increíbles de la ciudad.

Ubicación excelente, estilo particular, decoración con gusto, atmósfera buena, luz natural.

Na.

El hotel tiene un estilo muy particular que invita a público de todo el mundo. Tiene un bar abajo que toca jazz y una terraza con una linda vista de la ciudad. El personal es genial y hay un bar para desayunar muy bueno.

Me sentí muy contento, no tengo ninguna queja en absoluto.

Mis mejores aspectos de este hotel fueron la ubicación junto a la estación de metro, la limpieza impecable, las instalaciones modernas y el amable personal. El hotel se encuentra a pocos minutos de las principales zonas de interés de esta ciudad y cerca del barrio chino. Además, el desayuno fue delicioso y variado. Recomiendo este hotel a cualquiera que busque comodidad y conveniencia en su estadía.

No hay nada negativo.

La decoración del hotel es muy nueva y agradable, y está ubicado en una buena zona. Aunque la habitación era un poco pequeña, tenía un bonito ventanal con buenas vistas. En general, comparado con otros alojamientos en Nueva York, nos encantó el hotel.

Todo estupendo 😊

Vistas impresionantes desde One World Observatory: Tomé un ascensor hasta el observatorio en el piso 101 y quedé maravillado con las vistas panorámicas de Nueva York. Era como ver la ciudad desde el cielo, ¡increíble!

Problemas técnicos menores

Nos alojamos en un hotel ubicado en una calle tranquila, junto a la estación de metro de Canal St Este hotel nos permitió visitar fácilmente diferentes partes de la ciudad. La habitación estaba bien equipada y tenía un baño moderno con una buena ducha. Además, el personal del hotel era profesional y amable, siempre dispuesto a resolver cualquier problema que tuviéramos.

El único inconveniente fue que tuvimos problemas para recibir la factura de nuestra estancia, lo cual resultó un poco frustrante.

Este lugar fue absolutamente increíble, no podrías quedarte en una mejor zona de Nueva York, con una sensación real de vecindario pero cerca de los mejores distritos de moda. La ubicación era linda y el café era increíble. nos encantó la amabilidad del personal, especialmente Jay, que siempre estaba dispuesto a ayudarnos. Además, las habitaciones estaban bien aprovechadas y tenían todo lo que necesitábamos para una estancia cómoda.

Nos encantó la ubicación del hotel y el ambiente juvenil de los huéspedes. El personal de la cantina fue muy amable y simpático.

Me sentí como en casa al instante, no tengo ninguna queja en absoluto.

Me encantó la decoración del hotel Walker Tribeca. Impecablemente diseñado con un toque elegante y vintage que transporta a los días dorados de Nueva York. Las zonas comunes como el lobby y el bar tienen un ambiente cálido y acogedor, perfecto para relajarse después de un día explorando la ciudad. Además, el hotel es muy accesible para personas mayores, ya que cuenta con ascensores y pasillos amplios que facilitan la movilidad.

El único aspecto negativo que destacaría es el trato del personal. A veces parecía que los niños que trabajaban allí no tenían mucho interés en brindar una experiencia satisfactoria.

Las habitaciones eran cómodas y con bonitas vistas, aunque un poco pequeñas. El personal era amable y servicial. Además, el hotel no cobraba ninguna tarifa urbana, lo cual fue un ahorro considerable. me gustó el servicio de paraguas para los días de lluvia y la azotea con bar, que ofrecía unas increíbles vistas de Manhattan.

Os recomiendo este fantástico lugar.

El alojamiento era perfecto para unos días y las habitaciones, aunque pequeñas, estaban perfectas y muy cómodas. Las vistas eran geniales y teníamos un pequeño armario para guardar nuestras cosas. Además, ¡no nos cobraron ningún urban fee y el personal era mega amable! tenían un servicio de paraguas para los días de lluvia y la azotea del hotel era alucinante, con unas vistas increíbles de todo Manhattan. ¡Definitivamente, una experiencia que siempre recordaremos!

Lo único que nos faltó para una diversión aún mejor es que el hotel no tuviese un espacio dedicado a actividades recreativas para jóvenes fiesteros como nosotros. Hubiera sido súper chulo tener un lugar con bolera, pista de patinaje sobre hielo o pared de escalada.