El hotel se encuentra a pocos pasos de las pistas de esquí, lo que hace que sea muy conveniente para las familias que disfrutan de este deporte. Además, las habitaciones son cómodas, con camas confortables y baños perfectos. El desayuno es completo y de buena calidad, con zumo de naranja natural. hay facilidades como una tienda para alquilar equipo de esquí y un gimnasio para mantenerse en forma.

Algunas de las habitaciones pueden ser un poco anticuadas, pero están limpias y bien mantenidas.

El hotel está idealmente ubicado cerca de las pistas de esquí, lo que facilita el acceso y ahorra tiempo. Además, se encuentra en plena ladera, lo que proporciona unas vistas impresionantes mientras se disfruta de las actividades invernales.

La decoración del hotel puede resultar un poco anticuada y desfasada en comparación con otros establecimientos modernos.

Me gustó mucho la ubicación del hotel, ya que estaba muy cerca de las pistas de esquí. Fue genial poder bajar esquiando directamente hasta el hotel, ahorrándome tiempo y esfuerzo. Otra ventaja que disfruté fue la tienda de alquiler de equipos de esquí en la planta baja del hotel, lo cual fue muy conveniente. Además, el personal del hotel fue muy amable y servicial, siempre dispuestos a ayudar y con buena disposición.

Hubo algunas cosas que no me gustaron tanto. Una de ellas fue la oferta de la media pensión.

La calidad de la comida y la ubicación son excelentes. Las habitaciones son cómodas y el desayuno buffet es variado y de buena calidad. El personal es atento y amable. La decoración del hotel crea un ambiente mágico en medio de las montañas.

La ubicación cerca de las pistas de esquí es increíble, con unas vistas encantadoras. El personal es excelente y el diseño clásico del hotel crea un ambiente mágico entre las montañas. El desayuno buffet, aunque no muy variado, es de excelente calidad. me gustó que el hotel tenga un comedor separado para aquellos que viajan con mascotas.

Todo es genial.

Ubicación excepcional al pie de las pistas. Lobby bar con estufas y chimeneas espectacular. Calidad de la comida. Atención del personal. Zonas comunes preciosas y magníficamente decoradas. Fácil acceso y aparcamiento cercano. Proximidad a pistas y trato del recepcionista Sr. Heldberg.

Nada que no me gustase.

Me encantó este lugar. La ubicación era perfecta para disfrutar del esquí, justo a unos pasos de la puerta del hotel. El personal fue extremadamente amable y servicial. Las habitaciones eran espaciosas y cómodas, con todas las comodidades que necesitábamos. Disfrutamos de la piscina cubierta y el spa, donde pudimos relajarnos y disfrutar de tratamientos de belleza. También había un bonito salón con televisión y mesa de billar, perfecto para pasar el tiempo libre. El restaurante ofrecía un desayuno bufé excelente y también opciones de menú para el almuerzo y la cena. ¡Definitivamente volveré!

Recomendaría este hotel a todo el mundo.

La limpieza y decoración del hotel son excelentes. Las instalaciones están muy bien cuidadas y acogedoras.

No hubo nada que no nos gustase.

El personal atento y amable. Las instalaciones limpias y bien cuidadas. Ubicación conveniente cerca de las pistas de esquí. Transporte fácilmente accesible.

Todo estuvo perfecto.