Las vistas a las montañas y al bosque desde la habitación eran impresionantes y el espacio era muy amplio. El spa y la piscina eran espléndidos, con batas, zapatillas y toallas proporcionadas en una linda bolsa en la habitación. La cena en el restaurante fue absolutamente deliciosa, con opciones para los que comen carne y los que no. Debo decir que a veces las opciones para los que no comen carne son limitadas, pero en este restaurante fue genial y nos sentimos realmente bien atendidos. El pequeño bar alpino adjunto era cálido y acogedor, y el desayuno estaba delicioso, con muchas opciones. Lo que realmente nos encantó de este lugar fue el personal, todos eran increíbles y talentosos y trabajaban muy duro para que los huéspedes se sintieran bienvenidos. La forma en que te hacen sentir es algo que la gente recuerda, y nos sentimos como rey y reina durante nuestra estancia.

Nada.

Habitación moderna y amplia con balcón y vista impresionante. Personal amable y atento. Spa y piscina excelentes. Comida deliciosa con opciones para todos los gustos. Ambiente tranquilo y relajante.