Un pueblo encantador con vistas al castillo. Dueños del alojamiento serviciales y amables.Habitación bien presentada con detalles románticos.Visita a la bodega como obsequio de San Valentín.Ubicación fantástica, pueblo bonito y tranquilo.Baño con bañera de hidromasaje.App con guía turística útil.

Nada, todo fue perfecto.

Hace poco nos alojamos en Casa Rural Magnanimvs durante nuestras vacaciones y fue una experiencia maravillosa. La ubicación del apartamento era perfecta para nosotros, cerca de rutas turísticas y con fácil acceso a aparcamiento. El trato del propietario fue excepcional, siempre dispuesto a ayudar y resolver nuestras dudas. También tuvimos la oportunidad de visitar la bodega y hacer una cata, lo cual fue muy interesante y nos llevamos unas botellas de vino delicioso. La habitación era acogedora y la estufa le daba un toque encantador.

Lo mejor del hotel fueron sus increíbles vistas al castillo, la habitación bien equipada y cuidadosamente decorada, con detalles como una nevera con cava propio y velitas en el amplio cuarto de baño. Además, nos ofrecieron una visita a la bodega como obsequio de San Valentín. La ubicación en este hermoso pueblo en lo alto de una colina fue perfecta, con fácil acceso a restaurantes y una fabulosa panadería. El desayuno fue acorde con el precio y el personal del hotel fue muy atento y educado, siempre dispuestos a ayudarnos con nuestras preguntas.

Imposible encontrar algo negativo. La experiencia en este hotel fue inmejorable.

Ubicación en un pueblo precioso. Cama muy cómoda.- Desayuno en una cafetería amable.- Habitación apartada y con libertad.

Todo fue como quería y necesitaba.

El alojamiento cómodo, limpio y cercano a la plaza principal. La visita a la bodega y cata de vinos muy interesante. Recomendable.

Me sentí bien, no me puedo quejar.